1. Home
  2. /
  3. Camino al Corazón
  4. /
  5. La oración contemplativa
La oración contemplativa

La columna vertebral de nuestro carisma es la oración, la oración en todas sus formas pero principalmente la oración de silencio, en la que nos abandonamos a la iniciativa del Señor, disponiéndonos para la contemplación.

La oración contemplativa nos despierta a la presencia amorosa y amante de Dios y nos enseña a “estar” con Dios, dejándonos amar así como Él nos ama y entregándonos a Él, así como estamos. La oración del corazón, como la llamamos también, nos regala la maravillosa experiencia de ir conociéndonos en lo que verdaderamente somos y nos ayuda a penetrar en el misterio de nuestra propia identidad unida a Dios.

La oración nos reorienta, nos recoge y nos trae allí donde estamos. Simplemente, se trata de estar, de permanecer en este deseo de Dios. Y este estar diario con el Señor, que repetimos cada día con «determinada determinación», nos va enseñando a estar presentes en cada momento de nuestra vida, hagamos lo que hagamos.

Rendirnos

Rendirnos

¿Podemos dejar que la vida sea como sea, sin hacer fuerza y presión para que sea como yo quiero que sea? “Vengan a mí todos los que están cansados, agobiados, y yo los aliviaré”, dice el Señor. Orar es ir al Señor, así como estamos, con toda nuestra vida, sin poner...

leer más