En la Villa Marista de Luján, se realizó el XXXI Gran Encuentro de Comunidades, del 9 al 12 de febrero. Más de 280 personas participaron de manera presencial y online, del retiro coordinado por Inés Ordoñez de Lanús.
¡Qué difícil resumir en pocas palabras lo que se vivió en el XXXI GEDEC! Fue un encuentro de fuego. No solo por el clima de un verano intenso, sino sobre todo, por la fuerza de los corazones encendidos por el Espíritu Santo. Un nuevo GEDEC, que invitó a atravesar juntos un nuevo umbral: «En la tierra como en el cielo». Y a transitar la séptima etapa del Camino al Corazón: Parte y Uno, en profunda unión con la Santísima Trinidad. El GEDEC dio inicio a la invitación propuesta para todo el año: adentrarse en las etapas místicas, llamados a ser en Dios, con Dios y uno con Dios, encarnando las palabras de Jesús: “Que todos sean uno” (Jn 17, 21).
Combinando las modalidades presencial y online, 138 participantes y voluntarios estuvieron presentes en Luján, y 145 lo hicieron a través de Zoom. Estuvieron representadas diferentes provincias argentinas: Buenos Aires, Catamarca, Chubut, Córdoba, Corrientes, La Pampa, Salta, San Juan, Santa Fe, Santiago del Estero, así como otros países: Chile, Estados Unidos y México.
A lo largo de los cuatro días del retiro hubo momentos fuertes de silencio y oración, celebraciones, compartidas en grupos más pequeños, y una gran experiencia de comunidad. El gran gesto: el paso del umbral de fuego, significando la fe y el compromiso de querer vivir en la tierra como en el cielo. El cierre: la peregrinación a la Basílica de Luján, donde se celebró la última Misa.
Agradecemos al incansable equipo de acompañantes y voluntarios por su entrega y servicio. Un agradecimiento especial a las personas de la comunidad por su apoyo a través de la campaña de Becas, y a la institución alemana Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN por sus siglas en inglés), por acompañarnos una vez más. ¡Todos ellos hicieron posible la realización del GEDEC!


































